Las ideas de nuestro elfo de Elf on the Shelf
Preparando la magia de la Navidad
¡Hola, familias! Como sabéis los que lleváis por aquí desde hace un tiempo, hace ya 4 años que Puchi desembarcó en nuestro hogar para esparcir magia y travesuras por doquier. No sabemos de dónde saca tantas ideas esta elfa para esconderse por casa, pero siempre nos acaba sorprendiendo. ¿Queréis ver algunos de los sitios donde ha aparecido a lo largo de estos años? Os he preparado un recopilatorio de sus locas ideas en diferentes galerías. Veréis que en algunas fotos aparecen números, y es que Puchi siempre trae el número del día para que los peques estén orientados en el momento del mes de diciembre que estamos. A veces les deja retos, otras adivinanzas, otras planes, otras manualidades, y alguna vez un pequeño regalito. ¿Cómo son las ideas de vuestros elfos?
Si sabéis de qué os estoy hablando, es que tenéis que poner una solicitud a un centro de adopción de elfos para que Santa mande uno a vuestra casa. Este es el centro más cercano a nuestra zona.
Primero, veamos cómo Puchi utiliza estancias y objetos de nuestra casa para crear momentos mágicos llenos de sorpresas. ¡Le encanta sorprendernos escondiéndose en los rincones más insospechados y jugando con las decoraciones navideñas!
Aunque no es una elfa muy traviesa (seguro que no quiere dar ideas a los peques, porque ella es la primera que nos ayuda a mandar mensajes a los niños sobre respeto y amor durante el Adviento y tiene que predicar con el ejemplo), también hace sus pequeñas travesuras. Os dejo aquí algunos ejemplos.
Se nota que Puchi se aburre mientras espera a que los peques vuelvan del cole, porque muchas veces se la encuentran jugando con sus juguetes. Parece que tiene una relación especial con ellos, porque cualquiera diría que les lee cuentos, juega con ellos en el bidet, les monta un picnic o se va a dar una vuelta en tractor. ¡Una vez la pillamos juagndo a la Wii y se había creado su propia jugadora!
Después de 4 años Puchi es un miembro más de la familia que solo aparece en Navidad. Pero nos acordamos de ella todo el año, y estamos deseando que vuelva a asomar su sonriente y mágico rostro por las esquinas de nuestra casa. ¡Ya ha empezado la cuenta atrás! Tic, tac, tic tac...