Como sabe el que nos conoce, ir al parque a ver a los patos, los conejos y las palomas, es uno de los mini planes que, si no llueve, hacemos en familia todos los fines de semana. Hay días que les llevamos algo de picoteo a los patos y a las palomas. 

Hace unas semanas publiqué un post en Instagram sobre unos crackers integrales que en realidad no eran tal (en vez de estar hechos con harina integral, estaban hechos con harina refinada y tenían un pequeño porcentaje de salvado añadido). La conclusión del post era la importancia, una vez más, de leer las etiquetas, y que habíamos decidido llevar los crackers a los patos del parque.

A raíz de ahí, una buena amiga, la que susurra a los caballos y amante total de los animales, me dijo que a los patos no hay que darles pan ni galletas porque no son buenas para ellos. Entonces leí un par de artículos donde, efectivamente, se explica que el pan y las galletas, especialmente los elaborados con harinas refinadas, no son buenos para estas aves. El problema es que se lo comen y llenan el buche con un alimento que no cubre sus necesidades nutricionales. Esa mala alimentación puede ser la causante de algunas enfermedades como el “ala de ángel”. Cuando desarrollan esta enfermedad se les tuercen las plumas del ala y estas empiezan a crecer hacia afuera en vez de pegadas al cuerpo, impidiendo que puedan volar. De hecho, yo he visto patos con este problema en el parque donde nosotros vamos.

Desde que nos enteramos de todo esto, hemos empezado a llevar otro tipo de comida a los patos: maíz, arroz integral hervido, zanahorias cocidas, semillas... Los patos se lo comen encantados, y así contribuimos a que se alimenten mejor. A Torpedín le hemos enseñado que los patos también tienen que comer otras cosas para no ponerse malitos. Es como si él solo comiera galletas todos los días: se pondría muy malito.

Aunque en el parque hay un cartel que dice que no se alimente a los animales, rara es la persona con hijos pequeños que no lleva un poco de pan duro para los patos. Quizá sería mejor que especificasen el tipo de alimentos que beneficia a estas aves, y lo que es mejor que no les ofrezcamos. Nosotros llevábamos pan a los patos desconociendo que no es bueno para ellos y apuesto a que le pasa a mucha gente. Por eso comparto esta info. Información es poder, así que aquí os dejo un poco de power para el domingo dominguero. ¡A disfrutar!