- Primero pon las lentejas en agua fría y déjalas unos 20 minutos remojando. Cambia el agua en este tiempo un par de veces para que estén bien limpias.

- Mientras tanto, lava y pela todas las hortalizas  (cebolla, tomate, zanahoria, pimiento verde, dientes de ajo).  Ponlos en una olla cortados en trozos grandes junto con el chorizo. Si te gusta el laurel, añade también un par de hojitas.

*Consejo de la Nana*- Añade el chorizo en trozos de unos 10 cm de largo para que suelte sabor, pero no se seque y se quede totalmente insípido. Si pones "moneditas" de chorizo, sueltan todo el sabor al puchero, pero no sabe a nada al comerlo.

- Añade las lentejas y cubre con agua justo hasta tapar. Luego añadiremos más agua así que no eches de más ahora para que no queden muy líquidas.

- Ponlas a fuego lento hasta que rompan a hervir.

- Cuando hiervan las “asustas” echándoles un vaso de agua FRÍA. Las llevas de nuevo a ebullición. Ahora sería el momento de añadir unas patatas cascadas si te gustan las lentejas con patatas. También puedes añadir arroz. En este caso yo no les voy a echar patatas no arroz porque no las vamos a comer inmediatamente, y esos ingredientes se quedan poco apetecibles si no se consumen en cuanto se cocinan.

*Consejo de la Nana*- El arroz hace estas lentejas sean un plato de proteínas completo. Puedes echarles arroz del que viene precocido en bolsitas, y así se lo puedes añadir al final de la cocción. Con el último hervor que les demos ya estará cocido.

- Cuando hiervan otra vez, vuelves a “asustarlas” con otro vaso de agua FRÍA.

- Añade sal al gusto o una pastilla de caldo.

- Deja que cuezan otros 30- 40 minutos o hasta que la lenteja esté tierna. Es importante ir probando siempre lo que cocinamos,  para el punto de cocción y el punto de sal.

- Saca con cuidado con ayuda de un tenedor o unas pinzas la verdura y ponla en un vaso para la batidora. Si no te gusta mucho el sabor a ajo, bate solo un diente y tira el resto.

*Consejo de la Nana*- En casa nunca nos ha gustado mucho encontrarnos trozos de cebolla, de ajo o de pimiento en las lentejas. Por eso mi madre siempre los "pesca", los bate con la batidora hasta que sale un puré fino, y los vuelve a añadir al puchero. De esta manera comemos todos los vegetales, pero no nos encontramos texturas que pueden ser desagradables.

- Bate la verdura haciendo un puré y añádelo a las lentejas. De esta forma el caldo queda más espeso y la verdura es más agradable de tomar, dejando un gusto muy bueno al puchero.

- Para rematar, haremos el sofrito. Pon el AOVE a calentar a fuego medio. Cuando esté bien caliente, añade la cucharadita de pimentón, remueve buen medio minuto y echa el sofrito encima de las lentejas.

- Remueve con cuidado con un cazo y las tienes listas para comer.