Ir al inicio
Este es tu blog si eres mamá o papá y tienes agujetas... 

Diseño del blog

Mombie

Nai • sept 28, 2019

Cuando darías algo bueno por dormir 8 horas seguidas una noche

Hace una semana estuve en una boda. Coincidí allí con un montón de amigos y amigas, algunos de los cuales tienen hijos. Muchos de ellos habían dejado a sus niños con los abuelos y se quedaban a dormir por la zona, ya que el evento les pillaba lejos de casa. Esas parejas lo estaban pasando fenomenal, pero la mayoría tenían claro que no muy tarde iban a hacer bomba de humo e irse al hotel para... DORMIR.

Así, en frío, suena raro. Para un día que tienes planazo, barra libre, tu gente, bailoteo, risas y los enanos cuidados, y tú pensando en lo a gustito que vas a estar cuando te pongas el pijama, te tapes hasta las orejas, y te vayas a DORMIR. Dormir una noche entera, sin despertarte con llantos o llamadas de “¡Mamiiiiiii, men aquíííííí!” desde la otra habitación. Sin andar por la casa cual zombie y quedarte dormida en una cama que no es la tuya, para volver a despertarte en un rato cuando otro bebé reclame su tentempié nocturno. Sin coger al bebé aún medio dormida porque no para de llorar y no quieres que despierte a su hermano y se líe ya petarda del todo. Eso en una noche buena. Las noches malas incluyen bebés o niños malitos que te reclaman constantemente y encima no paran de toser, o no respiran bien, o vomitan o no pueden dormir. Esta noche pasada a mí me tocó dormir sentada con Bolinha tumbada encima, porque cada vez que me recostaba se ponía a toser, la tos le daba arcadas, y nos regaba la cama entera.

Estas épocas de pocas horas de sueño y tantas veces interrumpido son muy duras. Vives en una especie de resaca brutal constante, solo que sin haber bebido ni una copa. Llegas a encontrarte verdaderamente mal. Me hizo sentir algo mejor el comprobar que no soy la única que daría algo bueno por una noche de sueño ininterrumpido. De esas noches que cierras los ojos y los abres 8 horas más tarde, y te cuesta acordarte de dónde estás y en qué día vives. A veces cuando piensas estas cosas también piensas que eres una rancia y que te estás haciendo mayor... pero lo que ha pasado, simplemente, es que te has hecho mamá.
Share by: