A todos nos encantan los polos en verano. El problema es que los que venden en los supermercados suelen ser una mezcla de agua, colorantes, azúcar, extractos de zumos concentrados y potenciadores de sabor. Lo bueno es que este problema tiene fácil solución, porque hacer esto en casa con fruta fresca es súper fácil, y haces una chuchería saludable. Ni más ni menos que con fruta triturada.

Esto es lo que necesitas:

- Moldes para polos

- Fruta fresca de temporada

- Stevia líquida

- Batidora de mano

- Un colador de malla media

Es tan fácil como triturar la fruta con la batidora, añadirle un poco de stevia si es muy ácida (ve probando. Eso va en el gusto de cada uno), colar el puré si puede tener fibras (como el mango), mucha piel (como los arándanos) o pepitas (como las fresas) y rellenar los moldes. Puedes poner varios sabores en el mismo helado, y los haces más divertidos. El que ves en la foto era de mango y arándanos.

Los enanos te pueden ayudar durante todo el proceso, siempre vigilados, claro. Especialmente con la batidora, que tiene cuchillas y es peligrosa. Pero pueden ayudar sin problema a rellenar los moldes y meterlos a congelar. ¡Es una actividad súper divertida y les encanta! Trabajan la psicomotricidad fina, asocian la fruta a algo rico y divertido... ¡y trabajan la paciencia!. Piensa que los polos tardarán unas horas en estar listos. Nosotros los hacemos de un día para otro. Ten en cuenta que para ese día tienes que tener en casa una merienda apetecible, porque harán los polos y se los querrán comer en el momento. Si no lo tienes previsto, lo que empezó como una tarde divertida puede acabar en un rabietón infernal. Preparar unas brochetas de fruta puede ser una buena idea.

Yo utilizo los moldes CHOSIGT de IKEA. Cuestan 2,5 euros, y tienen un tamaño bueno para niños pequeños. Además estéticamente son divertidos. De hecho, la historia de cómo los compramos nosotros es graciosa. Estábamos en IKEA cuando Torpedín tenía año y pico, y él metió los moldes en el carro pensando que eran un juguete y no los quería dejar. Como eran baratos y a mí me parecía que en algún momento les íbamos a dar buen uso, los compramos. Para él era como algo así como un puzle 3D. Se lo ha llegado a llevar a la guarde como el que se lleva un osito de peluche. Con eso lo digo todo.

¿Con qué fruta lo puedes hacer? Te pongo ejemplos que hemos probado y a mí me han gustado. Cuanto más en su punto esté la fruta, más rico el heladito que te va a salir. La verdad es que en verano, que es cuando apetece esto, hay muchas opciones:

- Mango

- Fresas

- Frambuesas

- Arándanos

- Sandía

- Kiwi (a mí éste me gusta con las pepitas, porque crujen)

- Plátano

Algún día os voy a contar cómo conseguimos que Torpedín empezase a comer mejor cuando estábamos desesperados porque no comía nada. Para que empezase a probar y comer más frutas a parte del plátano, esta fue una de las estrategias. El resto, os lo cuento otro día.