Cuando nuestro enan@ decide ponerse a jugar con plastilina, a veces no sabemos muy bien qué hacer con ella/él (a parte de impedir que mezcle todos los colores y cree el conocidísimo color "panza-burra" formado por todos los colores juntos que está entre un gris feo y un marrón más feo todavía). Hay muchos juegos de plastilina que vienen con moldes y aparatos para sacar churritos que les encantan.

Un primer consejo que te doy es que compres plastilina blandita tipo "Play-Doh" y no plastilina de la que es muy dura y muy grasa. Para manitas a partir de 1 año jugar con plastilina es muy divertido, pero si se encuentran con una masa que no van a poder moldear, va a ser frustrante. El "Play-Doh" se seca antes, pero es muy blandito y fácil de manipular para ellos.

Más allá de eso, nosotros jugamos a lo que se ve en la imagen: a sacar la huella de las cosas. De los dinosaurios y de todos los juguetes de plástico duro que tiene Torpedín, de las monedas, de inscripciones en relieve... Es un juego muy sencillo, pero a él le encanta (y a mí también, para qué nos vamos a engañar).

También jugamos mucho a ponerle caras a las cosas con la plastilina, como en el cubito que se ve más abajo. Cualquier vaso, taza, jarrón, dispensador de celo, estuche, botella... Es bueno para ponerle una carita de plastilina. Simplemente ten en cuenta que la plastilina es una masa de base grasa, por lo que puede manchar la superficie sobre la que la pongas (tanto para un juego como para el otro).

Y sí, prepárate para estar recogiendo churritos secos de plastilina hasta el infinito y más allá... Pero aquí hemos venido a jugar, ¿no?