Que la música es uno de los más maravillosos compañeros de viaje que uno puede tener en la vida, está claro. Darle a un niño la posibilidad de crear música (aunque a veces parezca más ruido que otra cosa) es maravilloso. En su primer cumple, pedimos a los tíos que le regalasen a Torpedín este set de música (el que os he puesto en el enlace es el más parecido que he encontrado, aunque no exactamente igual).

Tiene un montón de instrumentos de percusión, con una calidad muy buena (siguen en buen uso a día de hoy, dos años más tarde) y trae un estuche para guardarlos. Nos hemos montado mucho duetos e incluso hemos tocado en grupo villancicos en familia usando estos instrumentos tan chulos.

Me parece un juguete precioso para introducir al niño en el mundo de los instrumentos, y poner en sus manos algún instumento de percusión que es capaz de tocar siguiendo un ritmo. Con este tipo de juguetes podremos ir viendo, además, si la música será una de sus pasiones en el futuro.