Algo que me parece fundamental en esto de la maternidad es el compartir entre familias las cosas que funcionan y nos gustan. Es uno de los motivos por los que nace este blog. No sólo compartir inventos como en este caso. Me refiero a libros, experiencias, lugares, planes, formas de hacer las cosas, rutinas. Porque entre todos, con nuestra pequeña tribu cercana y la virtual, lo podemos hacer todo un poquito más fácil.

Esto quese ve en la imagen es el Tummy Tub. Es una especie de barreño pequeñito que pretende emular el útero de mamá para los recién nacidos y hacer más cómodo y agradable para ellos el momento del baño. A mis dos hijos les ha encantado, y por eso lo comparto. En otro tipo de bañeras para bebés, donde les metes recostados boca arriba, muchos nanos lloran porque se sienten indefensos en esa postura. En esta bañera entran sentaditos, en una posición que recuerda la que tenían dentro del vientre materno. Por eso dicen que les gusta más. La verdad es que tiene sentido. Yo soy muy partidaria de los inventos que hacen que la adaptación de los recién nacidos a este mundo sea más llevadera. Hay que pensar que ellos vienen de un medio acuático y calentito, donde nunca han sentido el aire ni el frío. Vienen de un lugar donde flotaban y no existían los movimientos bruscos, pero donde estaban siendo continuamente mecidos. Hasta los ruidos más desagradables les llegaban amortiguados en su casita de agua. Nunca sentían hambre, ni frío, ni sueño porque se podían dormir en cualquier momento. Siempre vivían acompañados del sonido del corazón de mamá, de su respiración, de su voz. Ahora hay veces que tienen frío, mamá no está cerca, les duele la barriga de hambre, oyen ruidos y no saben qué está pasando... Lo peor es que no pueden comunicarnos lo que les pasa más que llorando. Por eso lloran tanto los pobres. ¡No nos lo pueden explicar de otra manera! Así que todo lo que les recuerde a su estado anterior creo que es un acierto. Por eso me gusta este invento. Además, dicen que por la postura que adoptan los bebés, ayuda a aliviarles los cólicos y dolores de barriga, así como a expulsar gases. Lo cierto es que también tiene sentido, aunque es más difícil de asegurar porque los usuarios no nos pueden dar feedback a este respecto. Bolinha alguna explosión de caca ha tenido en esta bañera, así que puede ser por esto que os cuento.

Aunque también tiene sus cosas mejorables. Primero, que no se puede utilizar tanto tiempo como otro tipo de bañeras. Con Bolinha lo hemos podido utilizar solo tres meses porque es un bebé muy grande. A su hermano hasta los seis le sirvió. Hay gente que dice que se puede utilizar con niños más mayores, pero yo creo que, a partir de que se pueden sentar, lo que les gusta del baño es el chapoteo, y eso aquí está más limitado. Otras bañeras tradicionales pueden durar más tiempo. El segundo pero que le pongo es la dificultad de mantener al bebé dentro y manejarle para limpiarle bien. Los brazos no te caben con holgura para sujetar al bebo con una mano y jabonarle y aclararle con la otra, por lo que hay momentos incómodos. He visto en Amazon que ahora hay interpretaciones del cubito con una parte más baja para facilitar el acceso al bebé. Quizá eso sea la solución perfecta, pero no puedo asegurarlo porque no lo he probado. Y la tercera pega es que es un "mendo" más. En mi casa llamamos "mendos" a las cosas (especialmente si son voluminosas. Cuanto más volumen, más "mendo") que llega un momento que no cumplen ninguna función y están siempre ahí en medio. Pues esta bañera no se puede plegar como otras, y en ese sentido es un poco "mendo". 

En conclusión, a mí es un invento que sí me convence siempre que tengas espacio para tener el cubito. Le doy prioridad a que al bebé le resulte familiar y pase un rato agradable frente a mi propia comodidad a la hora de bañarle. Especialmente porque estamos hablando de bebés muy pequeñitos a los que hay que hacerles la adaptación al medio lo más llevadera posible. Cuesta entre 20 y 30 euros según donde lo compres. Yo creo que es una inversión asumible y los bebés lo agradecen. Lo bueno es que, cuando decidas que ya no vas a tener más hijos, lo puedes utilizar de maceta. Y la bañera tan contenta de seguir albergando vida.