Un sentimiento que tenemos muchos padres y madres después de la locura navideña (Papá Noel, Reyes, y ya no te cuento si tienes un "Christmas baby", o sea, un niñx que haya nacido en el período navideño) es que los regalos se nos van de las manos. Las primeras dos o tres navidades de un bebé (depende del mes en el que naciera) las pasa sin enterarse muy bien de qué va la vaina. Pueden caer más o menos regalos, pero lo bueno es que los puedes gestionar sin que se entere, esconder algunos e ir dándoselos a lo largo del año. Lo complicado viene cuando se hace algo mayor, y todos los miembros de la familia extendida quieren tener detalles con el peque. A todos (a mí la primera) nos gusta regalar y ver esas caritas de ilusión. Lo que no pensamos es el mensaje que les mandamos a unos niños que, casi desde antes de nacer, tienen ya demasiados juguetes. El problema viene al sumar los regalitos de los tíos, los abuelos, algún amigo al que ves en vacaciones, la bisabuela que quiso tener un detalle, el vecino del quinto que le tiene mucho aprecio al chico... ¡Y se convierte en una locura!

A nosotros, además, se nos junta que el cumpleaños de Torpedín es en Nochebuena. ¡Para qué quieres más! Hemos acabado con la sensación de que podemos montar una juguetería en casa. Pero lo bueno de los errores es aprender de ellos, y este año he dado con algunas claves para intentar, en la medida de lo posible, contener el caos. Aquí os las cuento, por si os vienen bien para el año que viene:

La gente suele preguntar qué les puede gustar a tus hijxs por Navidad, y a veces damos contestaciones ambiguas o no contestamos en el momento. "Déjame que lo piense. Es que tiene de todo y no se me ocurre". Error. Se te va a olvidar contestar, y esa persona va a comprar un regalo igualmente. Le guíes tú o no. ¿Qué pasará? Que puede ser un regalo parecido a algo que ya tenga, algo que no le haga especial ilusión, o algo que no te gusta especialmente a ti. En cualquier caso, el margen de error es amplio. Yo suelo tener en Amazon una "lista de deseos" de juguetes o cuentos que me gustan y voy guardando a lo largo del año. Cuando llegan fechas especiales, la miro, y tiro de ahí para las ideas navideñas. Por lo menos así diriges el tiro hacia donde te interesa.

Los libros son cultura, buenos momentos y recuerdos, horas de entretenimiento, largos ratos de concentración, entrenamiento para la imaginación... Lean tus peques por sí mismos ya o no, yo siempre incluyo cuentos y libros de actividades o pegatinas entre los regalos. Fomentan muchas habilidades beneficiosas en el cerebro de los peques y nunca pasan de moda.

Desde los tres años ya tienes juegos de mesa divertidos para niños. "Dobble", "Los Tres Cerditos" de Smart Games, juegos de equilibrio de colocar piezas, "Story cubes", juegos de mímica, juegos de "pescar" piezas magnéticas. Ocupan poco espacio, y te aseguran horas de diversión con tus hijos, entre hermanos, etc.

Lo bueno de los disfraces es que son ropa, pero no cuentan como ropa. Son igual de divertidos que un juguete. Seguro que sabes cuál es el superhéroe favorito de tu hijx o su personaje favorito de la "Patrulla Canina". Sugiérelo a algún familiar, porque es acierto seguro, ocupan poco y también le darán horas y horas de diversión.

Aunque lxs niñxs hasta la preadolescencia no lo verán como un regalo divertido, puedes proponérselo a las personas que sabes que les van a hacer más de un regalo aunque tú insistas en que uno es suficiente (abuelos, por ejemplo). Si la ropa tiene algún personaje de alguna serie que le guste o a su animal favorito, entonces estamos ya dentro del mundo del "regalo ilusionante". Prueba con los calcetines divertidos. A Torpedín le hacen mucha ilusión.

Puzzles, rompecabezas, puzzles 3D, juegos de construcción... Hay muchas variedades de juguetes que ayudarán a tus hijos a desarrollar su visión espacial, su paciencia y capacidad de concentración. Mira el gran abanico de posibilidades que existe en el mercado, y da con alguno cuya temática le pueda interesar.

Un delantal para que te ayude en la cocina, una escoba, una fregona y un recogedor para que aprenda a limpiar las migas y dejar el suelo limpio, un libro con recetas sencillas de cocina, una torre de aprendizaje Montessori para ponerle a tu altura en la encimera de la cocina y que pueda colaborar en las tareas de casa poco a poco. Son regalos muy útiles, que le dan un estatus de ayudante y contribuyen a que todo el mundo ponga su granito de arena en casa.

La idea es dividir un regalo grande en muchos regalos pequeños. Todo el mundo tiene algo chulo que regalar y se queda satisfecho. Los niños tienen varios paquetitos que abrir, y también están encantados. La realidad es que hemos hecho UN regalo por partes, y hemos creado un rincón temático de juego en casa. Lo que sí es fundamental es acertar con la temática. Tenemos que estar seguros de que es algo que al peque le apetece mucho. Te pongo algunos ejemplos.

Este año a Torpedín su abuela le regaló una tienda por su cumple. Por Reyes le regaló la caja registradora y una balanza. Nosotros le regalamos comida de juguete para vender en la tienda, igual que los tíos. Mis padres le regalaron un delantal de tendero que además le sirve para cocinar (lo cual le encanta).

Alguien puede regalarle la cocina. Otros familiares pueden colaborar con menaje y vajilla de juguete, cazuelas, comida de juguete, delantal... Entre todos hay un montón de regalos, pero al final la temática es única.

Si le gustan los trabajos manuales, podéis montar entre todos un “creativity station”. Alguien puede comprar un carro (como tipo el RASKOG de IKEA que es muy cómodo para estas cosas). Otro, lápices y rotuladores de colores. También témperas, paleta, pinceles, un caballete, un par de lienzos, bloc de dibujo, cartulinas, tijeras, pegamento, ojos de plástico, limpiapipas, bolitas de manualidades, plantillas para dibujar y pintar animales u objetos... Todo para que se ponga a crear cuando quiera. Se reparte lo que tiene que regalar cada uno, y al final se monta un regalo conjunto chulísimo.

Lo mismo se puede hacer con una pequeña biblioteca que se le regale entre todos. Los cuentos son una de las mejores inversiones que puedes hacer con tus hijos. Alguien le puede regalar un mueble tipo biblioteca Montessori (o baldas más tradicionales a su altura, para que pueda acceder a los libros), y lo podéis rellenar con unos cuantos libros y alguno de los personajes de los mismos en versión peluche.

Puedes organizar regalarle una consulta médica y dividir los regalos entre los utensilios del médico, una bata, un libro del cuerpo humano, algún muñeco de los que tose como si estuviera malito (o animales si quieres montarle una pequeña consulta de veterinario).

• Universo geográfico

A partir de los 4 años podría ser divertido hacer una serie de regalos relacionados con La Tierra y su geografía. Un set del Sistema Solar para colorear, una bola del mundo con los continentes desmontables, puzzles magnéticos del mundo, animales de los distintos continentes para que los coloque donde corresponde, banderas de diferentes países en miniatura...

Si un niñx hiciera la carta a los Reyes con el corazón en la mano y pudiera pedir cualquier cosa, apuesto a que un porcentaje considerable pediría pasar más tiempo con su familia. No sólo con sus padres, si no con abuelos, tíos, primos... Es el tiempo que más disfrutan. Propón que alguno de los regalos de los familiares sea llevarle de excursión al Safari, al Zoo, al Parque de Atracciones,  a dar una vuelta por el monte, a unas piscinas naturales... Estoy segura de que, aunque en el momento les cueste entender que tienen que esperar para hacer tangible el regalo, el día que lo puedan disfrutar lo pondrán en el TOP 3 de los regalos que más ilusión le han hecho en todo el año.

Una casita de pájaros (si tenéis jardín o terraza), una lupa para ver insectos cuando salgáis de paseo por el campo, un libro con los tipos de hojas de los árboles y animales típicos de tu región para que aprenda a distinguirlos, una planta, un hormiguero para que entienda cómo construyen su casa las hormigas... Todo lo que conecte a tu hijx con la Naturaleza es un regalo maravilloso que le va a encantar.

A un adolescente le parecerá ofensivo que le regales algo que le recuerde al instituto, pero a un niño le encanta aprender cosas sobre el mundo en el que vive. No desaproveches el tiempo de juego pensando que le aburrirá jugar con letras o números. Hay muchos juegos didácticos para ayudarles a familiarizarse con las letras, los números, las sumas, aprender a leer o las formas geométricas. Recuerda que para tu hijx el mundo es un lugar fascinante a descubrir. Déjale descubrirlo a través del juego. 

Es comprensible que todos queramos participar cuando se acercan las épocas de regalar. En mi familia la mayor parte de la gente pregunta lo que quieres, y respeta lo que les propones. En mi experiencia, las improvisaciones no suelen salir bien. Al final, quien mejor conoce a tu hijo, lo que le gusta, y lo que quieres fomentar en casa, eres tú. Por eso, es bueno coger el toro por los cuernos y, cuando se acerca diciembre (o su cumple) y empiezan a salir los catálogos de juguetes chulos, siéntate a pensar qué le puede gustar a tu peque, y reparte whatsapps con ideas. Yo muchas veces envío links de Amazon con juguetes que me gustan para ponérselo súper fácil. Si no utilizan internet, tiro de catálogo de juguetes. 

Espero que os sirvan estas reflexiones de cara al próximo período de regalos. Nosotros vamos perfeccionando la técnica y mejorando año tras año para que todo el que quiera regalar pueda hacerlo, e intentamos que el mensaje que mandamos a nuestros peques tenga sentido y no les convirtamos en pequeños locos del consumo desde sus primeras Navidades.