* Consejo de la Nana*- Cuando compres el salmón, pide que te saquen los dos lomos con piel para marinar. Los salmones son peces grandes que pesan a partir de 3 kilos, y puede ser que no te interese marinar el lomo entero. Puedes cortar uno o dos trozos de la zona próxima a la cola para comerlo a la plancha, y marinar el resto.

- Quita las espinas con una pinza especial para pescado (si no tienes una pinza especial para desespinar el pescado, ya estás tardando. Es súper útil y te llevará mucho menos tiempo quitar las espinas que si lo intentas con una pinza normal).

- En un bol, mezcla el azúcar, la sal y el eneldo hasta que veas que es una mezcla homogénea.

- Prepara una fuente donde quepan los lomos de salón enteros.

- Primero echa una pequeña cama de la mezcla de sal, azúcar y enelo en el fondo de la fuente.

- Coloca uno de los lomos con la piel hacia abajo.

- Cubre con otra capa de mezcla de sal, azúcar y eneldo.

- Pon encima el otro lomo, colocando la parte más gruesa de un lomo encima de la más fina del otro.

- Cubre con el resto de la mezcla de azúcar, sal y eneldo, asegurándote de cubrir también por los laterales.

- Pon un papel transparente encima y coloca un peso (dos brick de leche, por ejemplo).

- Mete en la nevera, por lo menos, 3 días. Cada día saca la fuente y escurre el agua que va soltando el salmón al marinarse. Si no la vas limpiando, puede que rebose la fuente y te ponga a nevera perdida.

- Al cabo de tres días completos el salmón estará listo.

- Escurre el agua, y limpia al chorro en el fregadero la mezcla de azúcar, sal y eneldo.

- Con un cuchillo bien afilado ve cortando lonchas finas de salmón (coge como referencia el grosor de las lonchas de salmón ahumado que compras en el súper) y las vas metiendo en el recipiente donde las quieras guardar. Al cortar, llega hasta la piel, sin cortarla. La piel te ayudará a que no se desmorone el pescado mientras lo vas loncheando. Evita dejar piel en las lonchas que vas sacando. Si ves que alguna zona del salmón está muy seca, corta cuidadosamente y deséchala.

- Verás que sale mucha cantidad de salmón. Puedes congelar por porciones lo que creas que no vas a consumir en el próximo mes.

- Lo que vayas a consumir dentro de 3 o 4 semanas lo metes en un recipiente, cubres bien con aceite de oliva virgen extra, y te dura en la nevera de 3 semanas a un mes.

- Puedes comerlo en tostas de pan integral con queso de untar y aguacate, en ensalada, hacer un pastel, comerlo con endivias y queso Roquefort... Es súper versátil y muy socorrido para tener en la nevera para cenar rápidas. Por cierto, las alcaparras (si te gustan) le van fenomenal. ¡A disfrutar!