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Conejo al ajillo

Nai • nov 15, 2019

Las recetas de la abuela- *receta 2*

Ingredientes para 4 personas
- 1 conejo cortado en trozos

- 4 dientes de ajo

- AOVE (aceite de oliva virgen extra)

- medio vaso grande de vino tinto (125 ml)

- medio vaso grande de agua (125 ml)

- 2 hojas grandes de laurel

- 1 pastilla de caldo

- 3 patatas medianas (o 2 grandes)

- sal y pimienta
Pasos a seguir
- Primero limpia bien toda la grase de la carne del conejo. El conejo es una carne cardiosaludable por su bajo contenido en grasa entreverada entre las fibras de los músculos, pero tiene zonas con cúmulos de grasa como todos los animales. Limpia bien la grasa, que en boca es muy desagradable porque es muy densa. Asegúrate de que no quedan astillas de huesos cerca de los cortes.
*Consejo de la Nana*- Mejor pedir que nos corten el conejo en la carnicería que comprarlo ya partido. Le ponen más mimo y el corte suele ser más limpio. Mejor pedir que los trozos sean pequeños para que se haga más rápido la carne y quede más jugosa. Además, así, será más fácil moverla en la cazuela.

- Pon unas 8 cucharadas soperas de aceite a calentar a fuego medio, y mientras corta los 4 dientes de ajo en trocitos muy pequeños.

- Dora bien los ajos en la sartén y cuando estén bien dorados (mira la foto de la galería para hacerte una idea) y reserva en una cazuela donde vayas luego a cocinar el conejo.

- Salpimenta el conejo.

- Echa un poco más de aceite en la sartén donde has frito los ajos, y dora bien por los dos lados los trozos de conejo a fuego medio. Según los vayas teniendo, pásalos a la cazuela donde tienes los ajos ya dorados.
*Consejo de la Nana*- El aceite donde has frito los ajos y el conejo tiene mucho sabor que queremos aprovechar para el guiso. Cuando termines de freír el conejo, echa ese aceitillo en la cazuela. Si no te ha quedado aceite porque habías echado poco, añade un poco y rasca con la cuchara de palo el fondo de la sartén para no perder todo ese sabor en la salsa y añádelo a la cazuela.

- Ahora pon la cazuela al fuego y espera que coja temperatura, dándole una vuelta al conejo.

- Cuando esté caliente, echa el vino tinto. Rehogamos 5 minutos moviendo la cazuela.
*Consejo de la Nana*- Queremos que el alcohol del vino se evapore para que la salsa no sepa a "vinazo". Por eso es importante que al echarlo la cazuela ya tenga una temperatura que facilite la evaporación del vino, y dejamos unos 5 minutos más rehogando solo con el vino para favorecer este proceso antes de añadir el agua.

- Añadimos el agua y movemos bien la cazuela y el conejo.

- Ahora añadimos el laurel y la pastilla de caldo desmigada (o sal y pimienta, como prefieras).

- Removemos bien y le damos otros 5 minutos para que vuelva a coger temperatura.

- Tapamos la cazuela y dejamos 20 minutos para que se termine de hacer el conejo (lo hemos marcado y está doradito por fuera, pero está crudo por dentro) con toda la salsa y las cosas ricas que hemos metido en la cazuela.

- Mientras tanto pelados las patatas y las cortamos en dados.

- Ponemos aceite a calentar y freímos las patatas. Las vamos sacando a un plato con papel de cocina para escurrir el aceite que sobra.
*Consejo de la Nana*- Intenta no añadir más aceite de la fritura de las patatas a la salsa si no quieres que quede muy grasienta. Si prefieres puedes comer el conejo sin patata frita, o acompañarlo de una patata asada o arroz cocido para evitar añadir grasa.

- Pasados los 20 minutos del conejo, abre la cazuela y comprueba el espesor de la salsa. Si es de tu agrado, añade las patatas y disfruta del plato. Si prefieres que la salsa quede un poco más densa, deja hervir la salsa unos minutos más destapada para que reduzca y gane cuerpo.
*Consejo de la Nana*- Si crees que te has pasado con el agua y la salsa está muy líquida, siempre puedes coger un poco de salsa en un vaso (medio vaso pequeño es suficiente), añadir una cucharadita de maicena (harina de maíz), batir bien y volver a integrar. Así conseguirás "engordar" la salsa. Este truco te vale para hacer más densa cualquier salsa.

- Añade las patatas fritas al guiso y presenta. ¡Qué aproveche!
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