Los botones son piezas redondas y sólidas con una forma complicada si los peques aún se llevan cosas a la boca. Desaconsejo totalmente la actividad si alguien cree que sus hijos pueden meterse los botones en la boca. Si tienes bebés en casa, tenlos extremadamente vigilados mientras los mayores hacen las postales.

Pues era mi caso, porque los que tenía eran pequeños y de colores bastate anodinos, así que compré un surtido de 700 botones en Amazon por 11 euros con el que vamos a poder hacer muchas cosas. Es una de las actividades que he hecho con mi hijo que más le ha gustado. Eso sí, desde el principio dale una caja donde guardarlos, porque uno de los entretenimientos será hacer montañas de botones y volverlos a metern ela caja.

Se pegan perfectamente con cola blanca. Intenta gestionar la cola blanca tú, porque, como comento siempre, no se quita de la ropa si se seca.

Como en casi todas las actividades que tenéis en el blog, podéis ampliar los procesos en los que participa el peque. Mi hijo tiene 3 años, y aún no controla lo suficiente para recortar él las piezas de cartulina de las postales y pegarlas. Si tenéis hijos mayores, podéis dejarles recortar las piezas, o pegarlas con pegamento de barra para hacer las postales y después poner los botones.

Además de cartulinas de colores y todo tipo de papel de manualidades, puedes usar papel de periódico, recortes de revistas, papel de plata o lo que tengas por casa para montar las postales. ¡Todo vale! ¡A experimentar!