Ir al inicio
Este es tu blog si eres mamá o papá y tienes agujetas... 

Diseño del blog

Think Outside the Box

Nai • nov 03, 2019

¡Y quédate con la fórumla que te funcione!

Desde que Torpedín tenía 8 meses le llevamos a Matronatación. Tomamos esta decisión porque hicimos un curso de Primeros Auxilios Pediátricos, y una de las recomendaciones de la enfermera que lo impartió fue que los bebés y niños deben acostumbrarse y defenderse en el agua cuanto antes mejor. Ella nos animó a encontrar unas clases de matronatación y nos pareció un consejo estupendo.

A lo largo de estos dos años y pico hemos tenido distintos horarios, pero siempre los domingos por la mañana. Ha sido desde el principio un momento genial para hacer una actividad todos juntos y una excusa para ponernos en marcha y salir de casa prontito los domingos. Ahora, cómo está Bolinha, yo me quedo fuera del agua con ella y Torpedín se va a nadar con papá.

Os cuento todo esto porque el otro día se nos olvidó poner el despertador y abrimos el ojo muy tarde. Sin mucha esperanza, le pregunté a Mr. D:
- ¿Tú crees que nos da tiempo a ir a nadar?
- Bueno, si desayunamos después de la piscina, igual sí.
- Torpedín ha tomado pecho por la mañana, así que él va bien.
- ¡Venga, pues vamos!

Total, que fuimos a nadar, salimos, y nos fuimos a desayunar después. Desayunamos fenomenal, terminamos a una hora perfecta, llegamos a casa, siesta y luego ya merienda, tarde de juegos y cenita. Vamos, que nos fuimos de brunch con los enanos después de nadar, y nos gustó tanto que hemos cambiado la rutina. Ahora nos cuadra mejor el horario, porque antes Torpedín se echaba la siesta hasta muy tarde (en la piscina no paran de moverse y les deja súper cansados) comía tarde y luego no tenía hambre para la cena ni sueño a su hora de dormir de todos los días. Con este cambio, nos cuadra el domingo perfecto y aprovechamos más el día.

O sea que, por despertarnos tarde un día, descubrimos una fórmula que nos va mucho mejor. Y, mientras nos tomábamos nuestro brunch con enanos hoy tan a gustito, me ha dado por pensar que aquello de “think outside the box” (se traduciría como pensar de forma creativa, o pensar con una perspectiva diferente) es fundamental para la crianza y la educación. Hacemos muchas cosas de una determinada manera por inercia, por repetición, porque así lo hemos hecho siempre, o incluso porque así lo hicieron con nosotros cuando éramos peques. A veces nos tiene que pasar una cosa como esta para que nos replanteemos continuamente las rutinas y nuestras formas de hacer las cosas en nuestra familia y nuestro rinconcito del mundo. Lo cierto es que, cuando aprendes a tener esta flexibilidad, das con fórmulas que cuadran mejor con tu modo de vida y todos tan felices. ¿Os ha pasado algo parecido alguna vez?


Share by: