Estamos ya en los últimos días de verano, aprovechando para comernos los últimos helados de la temporada. Este verano, en el que le hemos declarado la guerra a los procesados, hemos hecho helado en casa, como este de fresa. Más fácil no puede ser.

- 500 gramos de fruta limpia, cortada en trocitos y congelada

- Yogur natural desnatado

- Edulcorante (yo uso stevia líquida, pero depende del propio dulzor de la fruta y del gusto de cada uno)

-Cuando la fruta esté congelada la pones en un robot de cocina con un yogur natural desnatado y, si quieres un poco más de dulzor, un poco de stevia. Trituras todo junto y... ¡Chim- púm! ¡Heladito listo! Está súper rico, bajo en calorías y casi todo fruta. Debido a que no tiene prácticamente grasa, se pone blandito muy pronto. Por la misma razón, si intentas congelarlo de nuevo se quedará como una auténtica piedra. Así que lo óptimo es hacer y comer.

- 3 plátanos congelados en trocitos

- Una cucharada de cacao puro

- Una cucharada de mantequilla de cacahuete

Todo al robot, se tritua y listo. ¡Gloria bendita!

Cuando veas que tienes algo de fruta que está ya muy madura y se puede poner mala, lávala, córtala en trocitos y métela al congelador. Así tendrás materia prima para helados saludables todo el año.

Es verdad que de vacaciones algún heladito procesado ha caído, que para eso están los titos y los abuelos... Pero vuelta a casa, vuelta al ataque con el realfooding.